VUELTA DEL VERANO

El verano ya se ha acabado. Técnicamente todavía quedan tres semanas, pero para la mayoría de los mortales, se terminaron los horarios relajados, las despreocupaciones, y los aperitivos y cenas con los amigos.

Todavía quedan restos de la piscina y no han empezado los colegios, piedra fundamental para que vuelva la rutina a los hogares, pero la mayoría hemos vuelto al trabajo, incluso hay algunos que no se han ido.

Estamos en periodo de adaptación a la nueva situación, que debe ser rápido en beneficio de nuestra propia salud.

Este verano ha habido varios temas importantes de los que se han hablado en la playa.

 

El primero ha sido la crisis económica que nos azota.

Por fin el Gobierno ha reconocido que hay crisis. Esperemos que se ponga manos a la obra para arreglar algo o ayudar a que sea menos difícil superarla.

 

El segundo tema, siguiendo el lógico orden cronológico, han sido las olimpiadas. Evento de alcance mundial, donde España ha realizado un papel modesto aunque brillante.

 

El tercero y para mí el más preocupante de momento,  ha sido el accidente del avión de Spanair en Barajas.

 

Lo primero es lanzar desde mi modesta columna un abrazo y el pésame a las familias de los 154 fallecidos. Todos hemos sentido una punzada de dolor al ver las imágenes o al leer la lista de fallecidos, llena de familias enteras.

 

Lo segundo respecto al accidente,  ha sido ver con repulsa como los periodistas se lanzaban sobre la carnaza de la tragedia. Como hablaban con autoridad y un gran desconocimiento sobre aviación, diciendo algunas burradas dignas del libro de disparates. Estos pseudoperiodistas que parecen saber de todo, tan pronto hablan de economía, como de política, como del sistema educativo, como en este caso de aviación, difundiendo su falsa doctrina que para los legos en esa materia parece creíble, pero que para los que tienen algún conocimiento, resulta del todo increíble. Estos personajes son resultado de la telebasura que tanta audiencia consigue.

 

La investigación de un accidente es complicada, las posibles causas múltiples y relacionadas entre sí. Cualquier hipótesis sobre las causas es aventurada y puede causar daños a terceros inesperados.

Todos queremos saber las causas de tan trágico accidente, pero debemos esperar al resultado de la investigación. Ahí es donde debemos apretar y presionar, para que se pongan todos los medios posibles para su resolución.

Y si las causas del accidente han sido debidas a negligencias, aplicar todo el peso de la ley sobre aquellos que las han realizado, y si han sido fortuitas, utilizar todos  los recursos disponibles para que no vuelva a repetirse.

 

Un saludo desde San Lorenzo de el Escorial.

Anetimon.wordpress.com

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